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Hay lugares en los que uno no quiere estar. Eso los convierte en lugares en los que estar. En 1996 el Hotel Hans Brinker Budget decidió algo que cambiaría su historia y, de paso, nos daría tema para hablar durante horas. Decidió posicionarse como el peor hotel del mundo. A priori posicionarse así es fácil. Tan solo tienes que hacer mal las cosas y, como por arte de magia, el mercado y los consumidores te ponen en tu sitio. Siendo un hotel, parece incluso facilísimo dados los precios y las expectativas actuales, pero en 1996 la historia era otra y aquello parecía de todo menos inteligente. Pero lo fue: se convirtió en un hotel de culto y con las expectativas tan bajas resultó que tampoco estaba tan mal. Vivir para ver. La psicología humana es curiosa. Lo sabe cualquier padre de tres al cuarto. Dile a un niño que no haga algo y siéntate tranquilamente a ver cómo lo hace de forma delicada, suave, casi regodeándose. Los psicólogos lo llaman reactancia psicológica pero también podría aplicársele aquella famosa campaña de John Hegarty para Levy´s y de la que hablábamos el mes pasado: Cuando todo el mundo haga zig, haz zag. El asunto es acertar cuándo hacer el zag. Para eso, necesitas entrever las tendencias y sentir lo que está pasando en el mundo. Por ejemplo, podríamos decir que el black friday se está agotando. Podríamos también decir que esto tiene que ver con una tendencia de consumo responsable. Pero quizá sea más bien una desestacionalización o una importancia relativa, según el canal: para un negocio digital, puede representar el 25% de las ventas anuales. Era 2011 y la fiebre del Black Friday estaba en su punto álgido. Como contrapunto, la tendencia del anticosumo comenzaba asomar la gaita, pero sin mucha fuerza: ¿quién iba a resistirse a cuadrar los números del año con un montón de consumidores ávidos de descuentos? Lo normal es pensar que algo como el Black Friday es bueno para todos. Y lo es. Pero es más bueno aún con los más grandes. Un Amazon, por ejemplo, puede jugar con catálogos, referencias, márgenes o necesidades ya detectadas para que sea imposible que no compres con ellos durante algo así. Y lo mismo pasó con Patagonia. Fue en el New York Times, no sé si me entienden, donde Patagonia puso su famoso anuncio “Don´t buy this jacket” y fue en todo el mundo donde Patagonia aumentó sus ventas en un 30% ese año. La marca pedía mesura y el mercado le dio una adopción masiva, comprando su chaqueta diciendo, bien a las claras, que lo de no consumir, obvio, no es para ellos. Porque ellos consumen bien. Algo parecido a lo que pasa con el turismo. O con el Hans Brinker Budget La cita del mes A negociar se le llama «el arte de dejar que los demás se salgan con la tuya». Para estar al día
Nuevo proyectoNos hemos liado la manta a la cabeza y hemos creado una tienda de ropa (o algo así) con la que lanzar ideas, pruebas y aplicarnos lo que muchas veces le pedimos a nuestros clientes. Y como es Black Friday, con descuento :-) Para leer tranquilamenteCada vez más voces van señalando la adicción al movil o, más bien, al contenido rápido, corto, como uno de los grandes problemas de salud del futuro. Para reflexionar, todos.
El policeno o la era de las cosas complejas En un mundo en el que lo nuevo parece querer arrasar lo viejo, conviene entender la complejidad de los sistemas interconectados en los que vivimos. Para mejorar procesos
Miscelánea
¿Lectura recomendada? No, recomendadísima
El libro de la inteligencia colectiva En el mundo del “yo” es cada vez más relevante entender los procesos de colaboración que mueven a las personas a crear, en conjunto cosas únicas. La gestión de la inteligencia colectiva es una de las claves para ser más sabios. No es poca cosa.
😂 El chorradón Rankea canciones según cuantas cervezas necesitarías para ponerte a bailar. |
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Edición y reflexiones locas: Alex Sanz
Diseño e ilustración: Irene Aguilar
¡Eh! ¡Lo de las cooooookies!
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